NIVEL 2
miércoles, 17 de abril de 2013
martes, 16 de abril de 2013
Estadio de las operaciones formales
Estadio de las operaciones formales
Desde los 12 en adelante (toda la vida adulta).
El sujeto
que se encuentra en el estadio de las operaciones concretas tiene dificultad en
aplicar sus capacidades a situaciones abstractas. Si un adulto (sensato) le
dice "no te burles de él porque es gordo... ¿qué dirías si te sucediera a
ti?", la respuesta del sujeto en el estadio de sólo operaciones concretas
sería: YO no soy gordo. Es desde los 12 años en adelante cuando el cerebro
humano está potencialmente capacitado (desde la expresión de los genes), para formular
pensamientos realmente abstractos, o un pensamiento de tipo hipotético
deductivo.
Estadio de las operaciones concretas
Estadio de las operaciones concretas
De 7 a 11 años de edad. Cuando se habla aquí de operaciones
se hace referencia a las operaciones lógicas usadas para la resolución de
problemas. El niño en esta fase o estadio ya no sólo usa el símbolo, es capaz
de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de la capacidad de
conservar, llegar a generalizaciones atinadas.
Alrededor de los 6/7 años el niño adquiere la capacidad
intelectual de conservar cantidades numéricas: longitudes y volúmenes líquidos.
Aquí por 'conservación' se entiende la capacidad de comprender que la cantidad
se mantiene igual aunque se varíe su forma. Antes, en el estadio preoperativo
por ejemplo, el niño ha estado convencido de que la cantidad de un litro de
agua contenido en una botella alta y larga es mayor que la del mismo litro de
agua trasegado a una botella baja y ancha (aquí existe un contacto con la
teoría de la Gestalt).
En cambio, un niño que ha accedido al estadio de las operaciones concretas está
intelectualmente capacitado para comprender que la cantidad es la misma (por
ejemplo un litro de agua) en recipientes de muy diversas formas.
Alrededor de los 7/8 años el niño desarrolla la capacidad de
conservar los materiales. Por ejemplo: tomando una bola de arcilla y manipulándola
para hacer varias bolillas el niño ya es consciente de que reuniendo todas las
bolillas la cantidad de arcilla será prácticamente la bola original. A la
capacidad recién mencionada se le llama .reversidad
Alrededor de los 9/10 años el niño ha accedido al último paso
en la noción de conservación: la conservación de superficies. Por ejemplo,
puesto frente a cuadrados de papel se puede dar cuenta que reúnen la misma
superficie aunque estén esos cuadrados amontonados o aunque estén dispersos.
Aparición incipiente del pensamiento simbólico
Aparición incipiente del pensamiento simbólico
Tras los 18 meses el niño está ya potencialmente capacitado
para anticipar los efectos simples de las acciones que está realizando, o ya
puede realizar una rudimentaria descripción de algunas acciones diferidas u
objetos no presentes pero que ha
percibido. Está también capacitado para efectuar secuencias de acciones con
propósito definido tales como utilizar un objeto para abrir una puerta,
utilizar a modo de «herramienta» un palo para atraer hacia sí un objeto que
está fuera de su alcance. Comienzan, además, los primeros juegos simbólicos, es
decir, los que proponen una situación imaginada, del tipo «hacer como si...» o
«jugar a que...».
Coordinación de esquemas secundarios
Coordinación de esquemas secundarios
Se denomina así al estadio entre los 8 o 9 meses y los 11 o
12 meses caracterizado por la coordinación de los esquemas sensoriomotrices
secundarios con el objeto de su generalización y aplicación a situaciones
nuevas.
Reacciones circulares
terciarias
Ocurren entre los 13 y los 17 meses de vida. Consisten en el
mismo proceso descrito anteriormente aunque con importantes variaciones, siendo
la principal de ellas el utilizar nuevos medios para conseguir un objetivo que
ya le es conocido. Por ejemplo, tomar un objeto y utilizarlo para alcanzar a
tocar diversas superficies. Es en este momento que el infante comienza a tener
noción de la permanencia de los objetos, antes de este momento, si el objeto no
está en el campo alcanzable por sus sentidos, para él, literalmente, el objeto
"no existe".
Se denomina así al estadio entre los 8 o 9 meses y los 11 o
12 meses caracterizado por la coordinación de los esquemas sensoriomotrices
secundarios con el objeto de su generalización y aplicación a situaciones
nuevas.
Reacciones circulares terciarias
Ocurren entre los 13 y los 17 meses de vida. Consisten en el
mismo proceso descrito anteriormente aunque con importantes variaciones, siendo
la principal de ellas el utilizar nuevos medios para conseguir un objetivo que
ya le es conocido. Por ejemplo, tomar un objeto y utilizarlo para alcanzar a
tocar diversas superficies. Es en este momento que el infante comienza a tener
noción de la permanencia de los objetos, antes de este momento, si el objeto no
está en el campo alcanzable por sus sentidos, para él, literalmente, el objeto
"no existe".
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